- Tú puedes controlar el asma.
- No necesitas faltar a la escuela, a tus prácticas de deporte u otros eventos.
- El asma es una enfermedad que produce inflamación e hinchazón de las vías respiratorias en los pulmones.
- Durante una crisis asmática (ataque), tus vías respiratorias están hinchadas y sensibles.
- Puedes controlar la hinchazón con medicamentos y manteniéndote alejado de los factores que afectan tus vías respiratorias.
- Los factores que afectan tus vías respiratorias se denominan “desencadenantes”.
- Los desencadenantes provocan crisis asmáticas.
- El humo, el polen, el polvo y el ejercicio pueden ser desencadenantes.
- Cada persona que sufre de asma tiene diferentes desencadenantes.
- Aprende cómo evitar tus desencadenantes y prevenir crisis asmáticas.
- Tomar medicamentos antes de hacer ejercicio puede ayudar a prevenir una crisis asmática.
- Trabaja con tu proveedor primario de cuidados médicos para controlar el asma.
- Aprende qué hacer a diario para evitar las crisis.
- Aprende qué hacer de inmediato si sufres una crisis.
- Si alguien a quien cuidas o con quien vives tiene asma, no fumes.
- El humo es un desencadenante habitual y puede provocar una crisis asmática.
- Podemos ponerte en contacto con un programa para ayudarte a dejar de fumar.
- Si estás utilizando tus inhaladores y sigues teniendo exacerbaciones del asma que requieren atención de urgencia o visitas a la sala de emergencias, habla con tu médico sobre otras opciones de medicamentos o derivaciones a un especialista en asma.
Tu plan de acción para el asma
Para ayudarte a manejar mejor tu asma, tú y tu proveedor primario de cuidados médicos (PCP) pueden desarrollar un plan personalizado por escrito llamado “plan de acción para el asma”. Tu plan te ayudará a saber qué hacer si experimentas una crisis de los síntomas.
A continuación, hay un enlace a un modelo de plan de acción para el asma. Si no tienes un plan, puedes imprimirlo y llevarlo a tu próxima visita con tu PCP para que puedan elaborar uno juntos.